Importantes avances científicos se realizaron durante las últimas semanas en la Estación Biológica Los Amigos por parte de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Midiendo el aliento de la selva amazónica
Lo que sucede en la atmósfera es un misterio para la mayoría de nosotros, pero no para los investigadores de la PUCP. Las moléculas de carbono, metano y agua – que flotan sobre el dosel de los árboles – son capturadas a través de herramientas científicas avanzadas que nos dicen exactamente cuánto de los gases de efecto invernadero son emitidos o absorbidos por el bosque circundante.
El grupo de investigación, liderado por los profesores Dr. Eric Cosio y la Dra. Norma Salinas del Departamento de Ciencias y el Instituto de Naturaleza, Tierra y Energía del INTE-PUCP, ha trabajado arduamente en la instalación de un sistema de flujo atmosférico en la torre de observación de Los Amigos, a una altura de 196 pies (60 metros) sobre el suelo para medir con mucha precisión – casi en tiempo real – el carbono, el metano y el vapor de agua que se concentra en el aire. El método utilizado para calcular los flujos atmosféricos se conoce como el método de covarianza de remolinos.
El análisis estadístico de esta información ecológica sirve para clasificar el bosque junto a los dispositivos de flujo. De esa manera, todas las especies de árboles son identificadas y medidas para determinar cuánto carbono ya está almacenado en el bosque actual. Esta técnica ayuda a obtener de forma continua los datos biométricos de un área forestal de una hectárea cerca de la torre, a partir del aire que fluye sobre las alturas del bosque.
Los investigadores están estudiando los flujos de gases de efecto invernadero para entender si los bosques actúan como sumideros o fuentes de estos gases, y también muestran cómo difieren en diferentes ecosistemas (bosque primario, bosque secundario, humedales y altiplano andino). Para comparar sus resultados eficazmente cuentan con múltiples torres con estos sistemas en varios distritos del Perú.
Realizar un seguimiento de los flujos de gases de efecto invernadero es un aspecto importante en la investigación sobre el cambio climático. Sabremos si el bosque todavía puede tomar carbono a medida que aumentan las temperaturas globales, y también cuándo los humedales emiten la mayor cantidad de metano, si ciertos parámetros del medio ambiente comienzan a cambiar.
Esta investigación y nuestra colaboración con la PUCP es un ejemplo clave de cómo ponemos la ciencia y la tecnología a trabajar para la conservación, ayudando a descubrir cómo el cambio climático está afectando a la selva amazónica.
El equipo de la PUCP regresará a Los Amigos en agosto para recalibrar los equipos y medir el crecimiento de los árboles. Luego, cada tres meses, volverá en busca de nuevos datos. Por ahora, seguirán buscando mejorar el sistema a lo largo del tiempo, con más dispositivos de flujo de gas y añadiendo un medidor de mercurio atmosférico.
Los datos de flujo de gas se cargarán en una plataforma global para datos de flujo, conectando nuestra Estación Biológica Los Amigos con el resto del mundo. Además, llegaron a colocar una estación meteorológica en la parte superior de la torre de Los Amigos, que proporciona datos meteorológicos digitales muy precisos.
Nosotros, como Conservación Amazónica – ACCA, estamos entusiasmados de contribuir a su investigación, proporcionando un sistema eléctrico autónomo para suministrar sus dispositivos. Por eso agradecemos especialmente a Andes Amazon Fund y a la Fundación Gordon y Betty Moore, por el apoyo financiero que hizo posible la compra e instalación de 8 paneles solares que están alimentando los dispositivos de flujo.
Si deseas visitar nuestra Estación Biológica Los Amigos, escríbenos a: reservas@conservacionamazonica.org
Fotografías: Judith Westveer