Los bosques de la Amazonía sur de Perú son uno de los hotspots de biodiversidad más importantes a nivel mundial; sin embargo, también es una de las regiones que viene afrontando las mayores amenazas, generadas principalmente por el avance de la minería aurífera ilegal. Esta actividad además de generar grandes pérdidas de bosques y humedales, también libera grandes cantidades de mercurio en los ríos y en la atmósfera, lo cual ha venido afectando a la diversidad de fauna y flora, de acuerdo a los hallazgos de una reciente investigación, que recogió datos en nuestra Estación Biológica Los Amigos y otros cuatro puntos de muestreo a lo largo del río Madre de Dios.
En el artículo “Amazon forests capture high levels of atmospheric mercury pollution from artisanal gold mining”, liderado por la investigadora postdoctoral Jacqueline Gerson, que llevó a cabo esta investigación mientras era estudiante de doctorado en la Universidad de Duke, y publicado en la revista científica Nature Communications, se señala que los bosques intactos de la Amazonía peruana próximos a centros mineros reciben niveles elevados de mercurio y metilmercurio a través de la atmósfera, el follaje de los bosques y los suelos, planteando así importantes hipótesis sobre cómo la contaminación por mercurio puede limitar los esfuerzos de conservación en estos ecosistemas tropicales.
De acuerdo a los resultados del estudio, el mercurio que se encuentra en la atmósfera, puede ingresar al bosque amazónico por tres vías: en primer lugar, el mercurio puede disolverse por el agua de lluvia y luego precipitar al suelo; en segundo lugar, el mercurio puede adherirse a las partículas de la atmósfera, las cuales pueden ser interceptadas por las hojas, creando una capa de mercurio sobre las hojas que luego puede ser lavada y llevada al suelo durante la lluvia; y en tercer lugar, puede ser absorbido directamente por las plantas e incorporado a sus tejidos.
La investigación se realizó en cinco localidades del río Madre de Dios, considerando áreas cercanas y lejanas a las zonas mineras, así como en bosques intactos – no deforestados- y áreas deforestadas. Entre sus principales hallazgos, se encontró que los niveles de mercurio presentes en especies forestales de los bosques de la Estación Biológica Los Amigos eran 15 veces más altos que en áreas cercanas deforestadas o en áreas boscosas más alejadas de la extracción de oro. Estos bosques no solo recibían altos niveles de mercurio, sino que también contenían importantes concentraciones de este metal en sus suelos. Luego de que el mercurio se depositara en los suelos, este podría ingresar a la cadena alimenticia, y empezar a acumularse en tejidos de animales; como es el caso de las aves, donde también encontraron niveles altos de mercurio en una comunidad del sotobosque, lo cual es una amenaza para su capacidad reproductiva.
Si bien la situación de la contaminación por mercurio en el Sureste de la Amazonía peruana es preocupante; también debemos destacar el importante servicio ecosistémico que brindan los bosques de la Estación Biológica Los Amigos al interceptar y secuestrar enormes cantidades de mercurio, impidiendo éste entre en la reserva atmosférica global y que envenene las fuentes de agua y los bosques acuáticos, donde podría ser sustancialmente más dañino para las personas y los animales.
Nuestras estaciones biológicas, así como nuestra Concesión para Conservación Los Amigos están abiertas para albergar más investigaciones sólidas y útiles como ésta. Esperamos la llegada de más estudios que continúen trayendo luces sobre la contaminación por Mercurio, y que aporten en la búsqueda de soluciones para evitar la afectación de nuestro medio ambiente y así proteger los Andes Amazónicos.
Puedes leer el artículo completo de Nature Communications aquí.