El pasado 8 de julio el predio de la familia Bellota Paredes, ubicado en el distrito de Ollantaytambo – Cusco, fue reconocido por el Ministerio del ambiente (MINAM) como Área de Conservación Privada (ACP) denominada “Santuario de la Verónica”. Esta categorización tiene por objetivo conservar los bosques mixtos de este valle interandino.
Mediante la Resolución Ministerial No 177-2016-MINAM, esta ACP fue reconocida por un periodo de 20 años. El área cuenta con una extensión de 20.79 hectáreas la cual cumplirá un rol fundamental para el proceso de la mitigación de los efectos del cambio climático, contribuyendo a reducir significativamente sus impactos.
El predio contiene una muestra representativa de lo que fuera el valle interandino de Ollantaytambo, compuesta por relictos de Unca (Mycianthes oreophyla), Aliso (Alnus acuminata) y Chachacomo (Scallonia resinosa), siendo especies maderables muy preciadas en la zona, además de otras protegidas por el estado como el Lloque (Kageneckia lanceoata), variedad catalogada en peligro crítico.
Cabe resaltar que por su proximidad al Santuario Histórico de Machu Picchu, el área a conservar representa una importante zona de conectividad para mamíferos de gran tamaño como el Oso Andino y el puma; así como especies endémicas de aves como la Amazilia viridicauda, Cranioleuca albicapilla, Asthenes ottonis y Atlapetes canigenis.
Con la categorización del Santuario de la Verónica, el departamento del Cusco ya cuenta con un total de 14 ACP hasta la fecha.
Misión cumplida
El señor Miguel Bellota Paredes, en representación legal de sus padres Teófilo Paredes y Martina Paredes, junto a la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica – ACCA han trabajado juntos para que este predio pueda ser reconocido como Área de Conservación Privada.
En el 2014, Miguel presentó la solicitud al SERNANP, iniciando así su lucha por su categorización. Luego de diversas gestiones, en diciembre del 2015 concluye la primera etapa, la cual consta de una revisión de la solicitud para saber si el área cumple o no con los requisitos establecidos por el SERNANP.
Es en la segunda etapa donde se realizó la inspección en campo y la evaluación de la ficha técnica para declarar la zona total como Área de Conservación Privada.
“Valió la pena haber perseverado, luchado, esperado. Es mi alegría, de mis padres, de mi familia. Este no es un beneficio propio; este es un espacio que pertenece a la humanidad. A las próximas generaciones”, manifiesta Miguel quien hoy en día demuestra su felicidad al ver cumplido su sueño iniciado desde el 2010.
Cabe resaltar que este predio aportará a la conservación de la biodiversidad e incrementará la oferta para la investigación y educación científica, así como oportunidades para el desarrollo del turismo especializado, tanto en Cusco como a nivel Nacional.
Cusco espera sumar a más propietarios de predios con importancia biológica y ambiental, a esta red de conservacionistas voluntarios que cada vez está creciendo.