El concurso que premia el emprendimiento de proyectos sostenibles de impacto ambiental está en su primera etapa.
El BioStart Up 4G busca impulsar emprendimientos empresariales y modelos de negocios basados en el aprovechamiento sostenible de productos de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos, siguiendo el modelo del Biocomercio. Conservación Amazónica – ACCA es una de las organizaciones que apoya y promueve el concurso.
Como parte de su difusión, el jueves 4 de junio, el especialista en econegocios, ing. Ernesto Velarde, expuso las bases del BioStartUp 4G, así como los principios y criterios del Biocomercio. Asistieron la Gerencia de Servicio Social y Desarrollo Económico, la Subgerencia de Comunidades Nativas y participación ciudadana y la Subgerencia de medio ambiente y turismo, órganos de la Municipalidad Provincial de Tambopata. Se adquirió los conocimientos fundamentales para el planteamiento de las ideas y proyectos, así como el uso de las herramientas virtuales para realizar el proceso de inscripción de los emprendimientos.
La primera etapa del concurso es hasta el 5 de agosto. Durante este periodo, los emprendedores presentan sus ideas y proyectos que pasarán por un proceso de evaluación a cargo de un comité asignado por los organizadores que evaluarán los formularios enviados. Se preseleccionarán un máximo de veinte proyectos entre ambas categorías que continuarán a la fase de entrevistas y evaluación de video.
La BioStartUp 4G es una oportunidad para que personas naturales puedan desarrollar ideas de negocio y que las empresas desarrollen nuevas líneas de productos.
El premio para la categoría Ideas es un capital semilla de S/3 000, para el desarrollo de su producto, y para la categoría Empresas se financiará una pasantía para visitar emprendimientos en un país de la región.
Cabe indicar que la inscripción de la idea de emprendimiento se da a través de la página web y no tiene costo.
Con las diferentes ediciones del BioStartUp, Conservación Amazónica – ACCA promueve iniciativas personales y privadas que contribuyen con la conservación de nuestros andes amazónicos y, que al mismo tiempo, generen valor con actividades productivas sostenibles y amigables con el ambiente.